Un ácido graso omega-3 incrementa la supervivencia y atrasa la disfunción motora en ratones machos afectados de ELA
Estos resultados sugieren la necesidad de más estudios sobre la relación de este ácido graso y la esclerosis lateral amiotrófica
Un estudio leridano ha identificado propiedades protectoras en el consumo de ácido docosahexaenoico (DHA), un ácido graso que modula funciones clave del sistema nervioso para el tratamiento de la esclerosis lateral amiotrófica (ELA). La investigación se ha realizado en ratones a los cuales se ha incrementado la ingesta de este ácido y los resultados han mostrado que esta dieta enriquecida con DHA aumenta significativamente la supervivencia del ratón macho en un 7% (10 días de media que, extrapolados a los humanos, podrían significar unos 10 meses de tiempos de vida) y retrasa la disfunción motora y la pérdida de peso asociada. En cambio, en el caso del ratón hembra no se ha dado este incremento de la supervivencia. El estudio se ha publicado recientemente en la revista Neurotherapeutics.
Este ácido graso, de la familia omega-3, se puede ingerir en algunos alimentos como el pez azul y también fabricarse en nuestro cuerpo a partir de los llamados ácidos grasos esenciales. El estudio ha sido desarrollado por el investigador Pascual Torres y liderado por los profesores de la Universitat de Lleida (UdL) y miembros del Grupo de Investigación de Fisiopatologia Metabólica del IRBLleida, Victòria Ayala y Manel Portero.
La investigación muestra que este ácido graso parece actuar a través de la modificación de parámetros relacionados con la inflamación en el cerebro y la médula espinal, la llamada neuroinflamación. Según las investigaciones, los animales alimentados con DHA, al margen de tener un cambio en la cantidad de este ácido graso en el sistema nervioso, también tienen una mayor protección frente a la neuroinflamación presente en la dolencia. Adicionalmente, también afectaría la modificación oxidativa del ADN y la capacidad de reparación de las células del sistema nervioso.
Estos efectos en el modelo de ratón se han comprobado de forma independiente in vitro en células que reproducen parte de la dolencia, cosa que demuestra que potencialmente el efecto se podría ver en otras especies, como el ser humano. Precisamente, los pacientes afectados de ELA sufren una disminución de este ácido graso. Por eso, la investigación se ha centrado a aumentarlo en la dieta para ver los efectos en la supervivencia.
Los resultados sugieren la necesidad de hacer más estudios sobre la interacción de este ácido graso, para ver las diferencias entre géneros y su relación con el ELA. Según Victòria Ayala, "este trabajo demuestra la importancia del metabolismo de los ácidos grasos en esta dolencia, y descubre que el género también interviene en estos mecanismos. Nos hay que saber por qué los pacientes de la dolencia pierden estos ácidos grasos y como se puede prevenir esta pérdida".
Artículo de referencia:
Torres, P., Cacabelos, D., Pairada, J. et al. Neurotherapeutics (2019). https://link.springer.com/article/10.1007/s13311-019-00808-2
Grupo de Investigación de Fisiopatología Metabólica del Instituto de Investigación Biomédica de Lleida (IRBLleida)