Un estudio impulsado en Lleida demuestra la validez de la ecografía arterial para predecir la progresión de la enfermedad ateromatosa en pacientes con enfermedad renal crónica

Lleida, 12 de mayo 2016 La progresión de la enfermedad renal crónica (ERC) está relacionada con la progresión de la enfermedad ateromatosa (carga de grasa en las arterias), de manera que se confirma la asociación entre las dos enfermedades y se explica por qué es tan elevada la incidencia de patología cardiovascular (ictus o infartos, causados por la acumulación de grasa en las arterias) en los enfermos renales, según un artículo publicado en la revista Clinical Journal of the American Society of Nephrology. El mismo artículo demuestra la validez de la ecografía arterial para predecir la progresión de la enfermedad ateromatosa en pacientes con enfermedad renal crónica, una técnica no invasiva, indolora y económica que permite hacer el diagnóstico precoz y evitar futuros episodios vasculares. El artículo titulado “Predictors of Subclinical Atheromatosis Progression over 2 Years in Patients with Different Stages of CKD” se basa en los resultados del estudio NEFRONA (Observatorio Nacional de Aterosclerosis en Nefrología), un proyecto impulsado y liderado por la UDETMA (www.udetma.com) del Servicio de Nefrología del Hospital Universitari Arnau de Vilanova y por el Grupo de Investigación de Nefrología Experimental del Instituto de Investigación Biomédica de Lleida. Estos primeros resultados han analizado las pruebas realizadas a 1.553 pacientes con ERC, a quienes se practicaron ecografías de arterías carótidas y femorales en dos ocasiones separadas por 24 meses, para ver su progresión. Precisamente, el uso de técnicas como la ecografía arterial también se está llevando a cabo en el proyecto ‘El bus de la salud’ que permitirá conocer el estado de salud de las arterias y la prevalencia de enfermedad renal oculta en una muestra de 9.000 personas de tota la provincia de Lleida durante tres años. Proyecto NEFRONA El proyecto NEFRONA es un estudio observacional y multicéntrico en el que participan más de 80 centros de España, con el objetivo de establecer un modelo de valoración de enfermedades cardiovasculares en pacientes con enfermedad renal crónica. El estudio también ha permitido evaluar la utilidad de las técnicas de imagen (por ejemplo, la ecografía arterial) y de los biomarcadores emergentes en la predicción del riesgo cardiovascular en 2.445 pacientes con enfermedad renal. Se trata de un estudio pionero que promueve la investigación en patología vascular y la recogida de un banco de imágenes y de muestras biológicas representativas de la población del estado. El periodo de reclutamiento y seguimiento de los pacientes fue desde 2009 hasta 2014. En este periodo, un equipo de enfermeras y técnicas de imagen viajaron por toda España realizando pruebas no invasivas (ecografía arterial, determinación del índice tobillo-brazo) en servicios de nefrología de hospitales y centros de diálisis.