Las personas migrantes temporeras en la agricultura, sin acceso garantizado al agua potable

La inseguridad en el acceso al agua ocasiona problemas de salud según una investigación liderada desde Lleida

Las condiciones de extrema pobreza material a las cuales se ven sometidas las personas migrantes que trabajan como temporeras en la agricultura son determinantes para su toma de decisiones en la hora de obtener y utilizar el agua. En concreto, experimentan dificultades para conseguir agua saludable para higiene y alimentación, hecho que ocasiona problemas de salud, según una investigación liderada desde Lleida por el grupo de investigación GReCS del Instituto de Investigación Biomédica de Lleida (IRBLleida) y la Universitat de Lleida (UdL).

La investigación, que se ha publicado en la revista International Journal for Equity in Health, ha contado con la colaboración de personal investigador de la Universidad del País Vasco, la Universidad Pomeu Fabra, el Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM), la Universidad Almeriense, la Universidad de Murcia y el Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria Pascual Parrilla.

El estudio ha entrevistado a 63 personas, 33 mujeres y 30 hombres, incluidos profesionales del área de salud y los servicios sociales, ONG, comités de empresa e instituciones públicas de Andalucía, Murcia y Cataluña, para conocer la situación de las personas migrantes temporeras en la agricultura.

"Este estudio muestra que las necesidades urgentes relacionadas con el consumo de agua se anteponen a las decisiones preventivas sobre la seguridad del agua, lo cual a veces lleva los trabajadores al riesgo de contaminación" ha explicado el primer autor del artículo e investigador de la IRBLleida, Luis Alejandro Rodríguez Guerrero. Por ejemplo, transportan y conservan el agua en bidones destinados a los productos fitosanitarios por la agricultura.

"Los resultados de este estudio contribuyen al conocimiento de las desigualdades sociales que experimentan las personas temporeras en agricultura en relación con su acceso al agua segura y limpia. A veces tienen que transportar el agua desde alguna fuente pública próxima a los campamentos chabolistas donde viven en el sur de Andalucía, y/o recorrer largas distancias hasta los supermercados para comprar agua embotellada. Dado que la inseguridad del agua es un problema complejo, tienen que buscarse soluciones sostenibles para garantizar que estos trabajadores tengan las condiciones de vida necesarias para satisfacer sus necesidades básicas de agua" ha expuesto Erica Briones Vozmediano, profesora de la UdL e investigadora principal del proyecto nacional AGROMISALUD, del que forma parte este estudio.

"La falta de acceso seguro al agua puede provocar un aumento de la prevalencia de diferentes patologías, como por ejemplo gastrointestinales y brotes de enfermedades infecciosas. Los servicios de salud pública tienen que prestar especial atención al hecho que esta población disponga de agua potable y saneamiento seguros, limpios, accesibles y asequibles", ha añadido Briones.

La investigación ha sido financiada por la Instituto de Salud Carlos III y cofinanciado por la Unión Europea.

Artículo: Rodríguez-Guerrero, L.A., Pérez-Urdiales, I., Escrig-Piñol, A. et al. Water insecurity among seasonal agriculture workers: perspectivas from Spanish profesionales. Int J Equity Health 23, 31 (2024). https://doi.org/10.1186/s12939-024-02112-8

Imagen de un asentamiento chabolista en Almería con bidones de productos fitosanitarios por el trabajo agrícola, que las personas aprovechan para guardar el agua por su consumo (autora: Erica Briones).