Los recortes sanitarios, principal escollo en la gestión de la crisis por el coronavirus
Según una opinión publicada en 'The Lancet Public Health' que firma investigadores del IRBLleida y profesorado de la UdL
Los recortes sanitarios de los últimos años y las tensiones entre el gobierno central y las administraciones autonómicas son los principales escollos en la gestión en el Estado español de la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2 que causa la dolencia COVID-19, según un comentario publicado este miércoles, 18 de marzo, en The Lancet Public Health por profesorado de Enfermería de las universidades de Lleida (UdL), Alicante, Nacional de Singapur, Toronto (Canadá) y la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres (Reino Unido). El equipo de la Universitat de Lleida también forma parte del IRBLleida y del Grupo de investigación de cuidados de salud.
The resilience of the Spanish health system against the COVID-19 pandemic analita la gestión de la crisis sanitaria teniendo en cuenta seis vertientes: gobernanza, financiación, prestación de servicio, medicinas y equipaciones, personal sanitario e información en la población. La opinión pone de manifiesto una financiación insuficiente "con el trasfondo de al menos una década de austeridad de la cual el sistema sanitario todavía se tiene que recuperar". Así, el artículo recoge aspectos como la inadecuada capacidad de las unidades de cuidados intensivos, la carencia de ventiladores mecánicos para suplir la función respiratoria, la escasez de máscaras de protección o la extenuación del personal sanitario, con plantillas cortas y salarios bajos.
En este sentido, reclaman tanto recursos financieros adicionales para apoyar a los sistemas regionales de salud como un cambio de política para garantizar en el futuro los suficientes profesionales sanitarios, camas en unidades de cuidados intensivos, equipaciones de protección, equipos para la realización de macetas diagnósticas y ventiladores mecánicos. También abogan para "aprovechar las pruebas de ciencias del comportamiento para garantizar que la respuesta responsable de los residentes españoles continúe a lo largo de los meses".
En cuanto a las tensiones políticas en la gestión, el texto expone la descoordinación inicial, con iniciativas diferentes en varias comunidades autónomas; así como la oposición de Cataluña y Euskadi al hecho que el Gobierno central controle todas las fuerzas de seguridad y los sistemas de salud con el estado de alerta. Los firmantes - entre los que hay la profesora de la Facultad de Enfermería y Fisioterapia de la UdL, Montse Gea, el investigador posdoctoral de la UdL José Tomás Mateos y la profesora visitante Helena Legido-Quigley - apuestan para mantener una buena coordinación en los próximos meses, "entendiendo que no se tiene que permitir a los políticos explotar la situación para obtener ganancias políticas".
Los mismos Mateos y Legido-Quigley han publicado recientemente otro artículo en The Lancet analizando la gestión del COVID-19 en Hong Kong, Japón y Singapur; unos territorios que ya tenían experiencia con el síndrome respiratorio agudo grave, la gripe aviar H5N1 y la pandemia de gripe H1N1. Entre los aspectos que valoran positivamente destacan los sistemas de vigilancia epidemiológica, las medidas de contención, las estructuras de gobernanza adecuadas, la financiación de la atención a la salud y los planes de gestión.
Aseguran que "la integración del sistema sanitario y otros sectores amplifica la capacidad de los sistemas de adaptarse a las crisis". También destacan las medidas de financiación urgentes para hacer frente a los costes directos por el tratamiento de los pacientes y el aumento del gasto sanitario, así como el mantenimiento de los servicios de salud rutinarios.
En cuanto a los aspectos negativos, señalan "las deficiencias en la coordinación de los servicios, el acceso a suministros y equipos médicos adecuados, la adecuación de la comunicación de riesgos y la confianza pública en el gobierno".
Los últimos datos sobre personas afectadas, que crecen día a día, hablan de 66 positivos por COVID-19 en Lleida, con dos víctimas mortales. En Cataluña son 2.703 infectados y 55 muertos; y en el Estado español, 14.558 contagiados y 630 víctimas.
Texto: Premsa UdL
Extracción de coronavirus en el Laboratorio de Salud Pública de Pensilvania / Foto: Governor Tom Wolf (CC BY 2.0)