Investigadores de la UB, el CIBERSP y el IRBLleida analizan la vigilancia epidemiológica de la gripe en Cataluña y los casos detectados en la infancia y la adolescencia
Los resultados muestran que la definición clínica de gripe de la OMS, basada en la fiebre y la tos, es más útil que otras definiciones para detectar casos realmente causados por el virus de la gripe
Las infecciones virales del tracto respiratorio superior son una causa importante de morbilidad y mortalidad en todo el mundo y, entre ellas, la gripe es de las más importantes, con entre 3 y 5 millones de casos graves, y entre 290.000 y 650.000 muertes anuales. Por este motivo, la vigilancia adecuada de la enfermedad es crucial. Dos estudios liderados por la UB han analizado diversos aspectos implicados en la detección de esta patología en Cataluña: la utilidad de la definición de la enfermedad considerando las manifestaciones clínicas y la complementariedad de los sistemas de vigilancia basados en casos ambulatorios y en casos graves que requieren hospitalización. Además, en un tercer trabajo también se han estudiado las características de los casos detectados en Cataluña entre niños y adolescentes menores de dieciocho años.
Expertos del Grupo de Investigación en Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades Transmisibles de la UB, del Instituto de Investigación Biomédica de Lleida, de la Agencia de Salud Pública de Cataluña y de la Agencia de Salud Pública de Barcelona, liderados por la catedrática Àngela Domínguez, de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la UB y del CIBER de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP, Instituto de Salud Carlos III) han participado en los tres estudios. En el caso del IRBLleida, los estudios han contado con la participación de Pere Godoy, responsable del grupo de investigación Epidemiología Aplicada.
En el primer estudio, publicado en la revista Viruses, los investigadores analizan de manera retrospectiva la capacidad predictiva de distintas definiciones de caso y de diversos síntomas de gripe para identificar correctamente los casos de gripe confirmada por laboratorio entre 2008 y 2018 en Cataluña. Se analizaron las definiciones de caso de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC), así como los diferentes síntomas que pueden presentarse. «Las definiciones clínicas de gripe son importantes, porque permiten tener un recuento más homogéneo del impacto que ocasiona la circulación del virus de la gripe en la comunidad y hacer comparaciones dentro de una misma comunidad para ver las variaciones que se producen a lo largo de las semanas, así como también entre temporadas e incluso entre comunidades o países que utilicen sistemas de vigilancia similares», explica la catedrática Àngela Domínguez.
Los resultados muestran que la definición de la OMS (que se basa en fiebre y tos) es la más sensible para predecir los casos realmente producidos por los virus de la gripe y no por otros virus respiratorios. «La definición de caso que mejor predijo la gripe confirmada en laboratorio fue la definición de síndrome gripal de la OMS, tanto si se consideraban todas las semanas del año como si se consideraban las semanas epidémicas exclusivamente. Los síntomas que se comportaron como predictores de gripe confirmada fueron fiebre, tos, mialgia, dolor de cabeza, malestar general e inicio súbito de los síntomas. La fiebre fue el síntoma más predictor de gripe confirmada», explican los autores.
Todas las definiciones de caso evaluadas predijeron mejor la gripe confirmada cuando se trataba de pacientes con comorbilidades. Además, la capacidad de los distintos síntomas para predecir gripe confirmada varió según los grupos de edad: la fiebre tuvo el mayor valor predictivo en las personas de 65 años y más, y la tos en los niños de 5 a 14 años. En pacientes con comorbilidades, la fiebre mostró la máxima capacidad de predecir gripe confirmada. Según los autores del estudio, estos resultados sirven para confirmar que la definición de caso que se utiliza en Cataluña para analizar muestras clínicas de determinados pacientes que pudieran estar afectados por el virus de la gripe y no por otros es apropiada.
Sistemas complementarios de vigilancia epidemiológica de la gripe
El segundo estudio del equipo investigador, publicado en la revista BMC Public Health, ha evaluado dos sistemas complementarios de vigilancia de la gripe. El objetivo era analizar los casos de síndrome gripal confirmados por laboratorio en atención primaria y los casos de gripe hospitalizados confirmados por laboratorio. El estudio se llevó a cabo durante siete temporadas gripales (2010-2017) en Cataluña, con diversas series de datos: por un lado, los provenientes de los médicos de atención primaria que informan de los síndromes gripales atendidos y de los casos de gripe confirmados por laboratorio, y, por otro, los datos recogidos por doce hospitales sobre casos graves hospitalizados con gripe confirmada por laboratorio.
Los resultados muestran que la información procedente de médicos de atención primaria pronostica un promedio de 1,6 semanas antes que el resto de las fuentes, pero los investigadores abogan por mantener la estructura de supervisión actual: «Debe continuarse con la vigilancia que combina los datos provenientes de la atención primaria en personas que no requieren hospitalización con los datos procedentes de los casos graves que requieren hospitalización. Tal y como se sugiere en el artículo, es importante que el sistema de vigilancia de gripe incorpore también datos de casos que se hospitalizan aunque no presenten una forma grave de gripe, algo que ya se empezó a hacer en la temporada 2017-2018», explican.
Más riesgo para las criaturas menores de dos años
Los investigadores también han estudiado las características clínicas y epidemiológicas de los pacientes de cero a diecisiete años hospitalizados en Cataluña por presentar formas graves de la gripe durante el período 2010-2016. El estudio, publicado en la revista Scientific Reports, concluyó confirmando que las criaturas menores de dos años son las que tienen más riesgo de presentar formas graves de gripe y que pueden llegar a ocasionar la muerte.
De los 291 casos registrados, el 79,4 % fueron causados por el virus de la gripe A y el 20,6 % por el virus de la B. La mayoría (56,7 %) de los casos estudiados correspondía a pacientes con menos de dos años, y el 24,4 %, a criaturas con menos de uno. La complicación más frecuente (62 %) fue la neumonía. Requirieron ingreso en una unidad de cuidados intensivos el 21,3 % de pacientes, siendo la mayoría de ellos (54,8 %) menores de dos años. Las tres defunciones detectadas en este periodo fueron por el virus A de la gripe.
Ante estos resultados, los autores recomiendan «reforzar la vigilancia en la población infantil para conocer mejor el impacto real de la enfermedad y vacunar a aquellos niños que tienen condiciones de riesgo por presentar ciertas enfermedades que predisponen a complicaciones».
Pere Godoy, responsable del grupo de investigación de Epidemiologia Aplicada, ha participado en la investigación